El colapso del sistema financiero español está aquí.
Ya no es algo imaginado ni supuesto, sino una realidad aplastante. Un
gorila de 800kg dentro de vuestro salón. Hace más de un año, puse en mi
web una advertencia a todos los lectores: SACAD VUELTRO DINERO DE LOS
BANCOS. Algunos me hicieron caso, la mayoría, como suele pasar, no.
Bueno, creo que podemos decir que llevaba razón. No se puede rescatar a
CAJA MADRID, BANKIA o tenga el nombre que tenga. Hay que aplicar Ley
Glass-Steagall y cerrarlo. El siguiente en caer es el BANCO SANTANDER.
Tiene una deuda de más de 800 mil millones de euros. En el otoño,
SANTANDER anunciará las perdidas, y con eso, el fin del sistema
financiero español. Somos carne de cañon de los políticos de turno.
¿O seguís pensando que vuestros votos cuentan para algo?
Daniel Estulin
Executive Intelligence Review - Boletín de prensa
LaRouche: El momento de la Glass-Steagall está sobre nosotros
El derrumbe español puede derribar al sistema transatlántico
2 de mayo de 2012 (EIRNS) – El Comité de Acción Política
LaRouche emitió la siguiente declaración con el comentario de Lyndon
LaRouche que se reproduce enseguida:
De manera abrupta, pero coherente, la crisis de la deuda española
ha irrumpido en las últimas 48 horas como ruptura sistémica en toda la
fachada financiera y monetaria transatlántica, planteando la
interrogante inmediata: ¿Sobrevivirá la Unión Monetaria Europea y todo
el sistema financiero transatlántico al final de este fin de semana
feriado?
Al final de la tarde del viernes, el gobierno español reveló que
el costo de rescatar al banco Bankia, que fue nacionalizado el 9 de
mayo, le costará ahora a los contribuyentes españoles cerca de 24 mil
millones de euros, y quizá más. Muchos otros bancos españoles enfrentan
el derrumbe inminente o el rescate; las regiones autónomas de España,
que cargan sus propias deudas gigantescas, están todas en bancarrota y
desesperadas por su rescate. Durante la semana pasada, los depositantes
españoles y extranjeros estuvieron sacando su dinero de los bancos
españoles más débiles presas del pánico, como la fuga de capitales que
ocurrió en los bancos griegos hace meses.
La situación en Grecia, Italia, Portugal e Irlanda está
igualmente al borde de la desintegración total, y la exposición de los
grandes bancos de Wall Street a esta desintegración europea es tan
enorme que no hay parte del sistema transatlántico que esté exento de la
repentina realidad aplastante de este derrumbe.
Ya sea que el sistema se mantenga por unos cuantos días o semanas
más, o ya sea que literalmente se desintegre por completo en las
próximas horas, ha llegado la hora de la verdad, cuando se han agotado
todas las opciones para mantener íntegro al sistema.
Hoy, en respuesta a esta crisis inmediata, el economista político
estadounidense Lyndon LaRouche emitió un llamado a la acción. En
referencia a la burbuja financiera transatlántica en general, a la luz
de la explosión de la deuda española en las últimas 48 horas, LaRouche
precisó su importancia de la manera siguiente:
“El ritmo del derrumbe es mayor ahora que el ritmo de los intentos
para sobrepasarlo. Eso significa, en esencia, que todo el sistema
europeo, en su forma presente, está en el proceso de una degeneración
sin remedio. Ahora bien, eso es algo comparable a lo que sucedió en
Alemania en 1923, que se habían metido en una trampa, en la que el ritmo
del derrumbe excede al ritmo de sus intentos para superarlo ayer.
“Por lo tanto, estamos en una situación nueva, y la única solución en
Europa, en particular, es la Glass-Steagall, o el equivalente a la
Glass-Steagall, sin ninguna cortapisa. La Glass-Steagall tal cual. ¡Nada
de rescates! ¡Ninguno! En otras palabras, se tiene que derrumbar todo
el sistema del euro. La {totalidad} del sistema del euro se tiene que
derrumbar. Pero se tiene que derrumbar de la manera correcta; tiene que
ser un derrumbe voluntario, que es como un proceso a la Glass-Steagall.
Esto significa el fin del euro, en realidad. El sistema del euro está a
punto de terminar, ¡porque no se le puede sostener.
“Se está desintegrando todo en Europa. Se puede rescatar de manera
muy simple, mediante una operación tipo Glass-Steagall, y luego regresar
a las monedas que existían antes. En otras palabras, se necesita un
sistema de monedas estable, o ¡no puede haber recuperación en absoluto!
En otras palabras, si la tasa de inflación es mayor que el ritmo de tu
rescate, entonces lo que sucede es que cuando se intenta aumentar el
rescate se aumenta la histeria. Se aumenta el ritmo del derrumbe. En
otras palabras, el ritmo del derrumbe excede el ritmo del rescate.
“Y ahora se tiene a España, e implícitamente a Portugal, y la
situación en Grecia. Italia va en la misma dirección. Así que el sistema
actual, que Obama trata de sostener, en su muy peculiar manera, no va a
funcionar. No hay esperanza para el sistema. Ni tampoco hay ninguna
esperanza para el sistema estadounidense en su forma presente. Los
remedios, los problemas, son algo distintos entre Europa y Estados
Unidos, pero la naturaleza de la enfermedad es la misma. Ambos tienen la
misma enfermedad. Se le llama enfermedad británica. Es hiperinflación.
“Entonces, ya hay una situación en la que la única manera en que se
puede evitar un ritmo de hiperinflación superior al ritmo de
hipercolapso es la Glass-Steagall, o su equivalente. Se tiene que salvar
algo, se tiene que salvar lo esencial. Bueno, lo esencial es: Considera
todo lo que cae en la categoría del rescate financiero, y lo eliminas.
¿Cómo lo eliminas? Muy sencillo: Glass-Steagall. Todo lo que no sea
fungible en términos de las categorías de la Glass-Steagall, ¡no se
pagan! Pero tampoco quedan como impago; simplemente no se pagan. Porque
se eliminan esas cosas de las categorías que hay responsabilidad de
pagar. No eres responsable de rescatar los juegos de azar, no tienes la
responsabilidad de pagar las deudas de juego.
“Ahora bien, las deudas de juego constituyen la hiperinflación. Así
que ahora muy bien pudiéramos decir: Estados Unidos, entre otras
naciones, está en bancarrota sin remedio.
“¡Pero esa es la situación! ¡Esta es la realidad! Y lo que
sucede es que toda la operación del gobierno de Estados Unidos se pasó
de la cuenta. ¡Se está derrumbando! Y solo hay una cosa que se puede
hacer: El equivalente de la Glass-Steagall: Se toman esas cuentas, las
que tienen valor, que son esenciales para la sociedad, se congelan las
monedas, sus precios, y nada de rescates. Y no se paga nada que no
corresponda a un crédito real. Es la única solución. Se llegó el
momento, ¡aquí está! Se encuentran en un pozo sin fondo, muy parecido a
la Alemania de Weimar de 1923.
“Y en cualquier tipo de hiperinflación, esto es algo a lo que se
llega. Y solo hay un modo de hacerlo. ¡Deshacerse de la deuda mala! Va a
tener que suceder.
“El sistema mundial entero está en crisis. Es una crisis de
desintegración general que se centra en la comunidad transatlántica. Ahí
es dond está el centro de la crisis. En Estados Unidos estamos al borde
de la desintegración, de un estallido; puede suceder en cualquier
momento. Cuando sucederá, no lo sabemos, porque hemos visto este tipo de
cosas antes, como en Alemania en 1923, noviembre a diciembre de 1923,
esta era la situación. Y siguió después de eso, pero es una crisis de
desintegración. Y se acabó.
“Quienes pensaron que podría haber un rescate, o que tenían alguna
receta para que las cosas resultaran bien, que las cosas serían
manejables, ¡todo eso se acabó! Ahora están liberados de esa pesada
carga. No tienen que estar angustiados por el dólar estadounidense. ¿Por
qué preocuparse de él? ¡O está muerto, o no lo está! Y el único modo de
que no vaya a estar muerto, es acabando con el rescate. Esa es la
situación.
“No sabemos con exactitud donde viene el punto de desintegración.
Pero viene, porque estamos ya en u n sistema en el que ¡el ritmo de
desintegración es mayor al ritmo de cualquier rescate posible! Y solo
hay un modo en que se puede hacer eso: ¡Eliminar toda una categoría de
obligaciones! Las que no encajan en las normas de la Glass-Steagall, o
el equivalente a la norma de Glass-Steagall. ¡Elimínenlas de inmediato!
No pagamos nada que sean deudas de juego. Que nos presenten algo que no
sea deuda de juego, y quizás podamos hacernos cargo de eso”’.
LaRouche concluyó con una grave advertencia:
“Si piensan que este sistema va a continuar y que pueden hallar
alguna salida de este problema, no pueden salir de este problema porque
¡tú eres el problema! Tu omisión en hacer la Glass-Steagall, es el problema. Y es ¡tu falla!
No culpes a nadie más: Si no se fuerza la realización de la
Glass-Steagall, es culpa tuya, ¡y sigue siendo culpa tuya! ¡Es tu error
que continúa!
“Y esa es la situación que tenemos en Europa y eso, en realidad, es también la situación en Estados Unidos.
“¡Pero ahí estamos! Es exactamente la situación que enfrentamos
ahora, y no hay ninguna otra discusión que realmente signifique nada,
hasta que podamos decidir ponerle fin al rescate, y eliminar absolutamente toda deuda ilegítima, o sea, ¡eliminar el rescate de la deuda!
“Solo hay una solución: La solución es, ¡deshacerse de la
enfermedad ilegítima, la hiperinflación! Deshacerse del factor
hiperinflacionario. ¡Eliminar la hiperinflación!}¡No se paguen esas
deudas! ¡No las eliminen, ¡solo no las paguen! Se les declara fuera de
la economía, fuera de la responsabilidad del gobierno: Ya no podemos
darnos el lujo de sostenerle, por lo tanto, van a tener que hallar otros
remedios por su cuenta. Ahí es donde están. Tenía que llegar; ya
venía”.
Lyndon LaRouche
Fuente: danielestulin.com
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