El gobierno se rinde sin disparar un tiro
Una nota muy breve en este día de nerviosismo miedo pánico terror
“vamos a morir todos” en los mercados: por mucho que insista el
gobierno, España no ha hecho “su parte”. Los recortes suenan imponentes
(aunque podrían haberse hecho mejor),
pero son solo parte de lo que se espera de nosotros. El gran problema
de la economía española es nuestra horrible tasa de crecimiento, y lo
que realmente necesitamos es un carro de reformas estructurales serias
que eliminen la miriada de cuellos de botella irracionales que ahogan el
país. El nuevo modelo productivo no va a llegar nunca si las
instituciones, la legislación española siguen siendo una maraña de
reglas inflexibles que sólo protegen a los que ya están.
Esto incluye cosas como liberalizar la economía en serio (empezando por el sector eléctrico y continuando con farmacias, horarios comerciales, colegios profesionales, etcétera), reforma de la legislación empresarial, reforma laboral, purificar con napalm las universidades, una reforma fiscal seria, simplificar trámites, una reforma del sistema de financiación autonómica y administración pública, y toda esa lista de problemas que hemos repetido por aquí una y mil veces y que siempre se dejan para mañana.
Los mercados están perdiendo la cabeza porque nuestra situación presupuestaria es aterradora y nuestros socios europeos parecen ser incapaces de darse cuenta de la cercanía del desastre, ciertamente. Pero también ven que el gobierno, con el país en una depresión económica y la economía en barrena, es incapaz de reaccionar. Por mucho que sin el BCE no podamos salir de esta, Rajoy y sus ministros deberían llevar semanas anunciando reformas de forma frenética, planteando un calendario legislativo tan ambicioso como fuera posible y dejando claro que van a morir matando.
Lo que tenemos, sin embargo, es un ejecutivo catatónico, murmurando en un rincón que Europa nos odia y que ellos no tienen la culpa de nada. El gobierno se ha rendido. No me extraña que los inversores estén saliendo por piernas. Lorena pide Llastres?
Esto incluye cosas como liberalizar la economía en serio (empezando por el sector eléctrico y continuando con farmacias, horarios comerciales, colegios profesionales, etcétera), reforma de la legislación empresarial, reforma laboral, purificar con napalm las universidades, una reforma fiscal seria, simplificar trámites, una reforma del sistema de financiación autonómica y administración pública, y toda esa lista de problemas que hemos repetido por aquí una y mil veces y que siempre se dejan para mañana.
Los mercados están perdiendo la cabeza porque nuestra situación presupuestaria es aterradora y nuestros socios europeos parecen ser incapaces de darse cuenta de la cercanía del desastre, ciertamente. Pero también ven que el gobierno, con el país en una depresión económica y la economía en barrena, es incapaz de reaccionar. Por mucho que sin el BCE no podamos salir de esta, Rajoy y sus ministros deberían llevar semanas anunciando reformas de forma frenética, planteando un calendario legislativo tan ambicioso como fuera posible y dejando claro que van a morir matando.
Lo que tenemos, sin embargo, es un ejecutivo catatónico, murmurando en un rincón que Europa nos odia y que ellos no tienen la culpa de nada. El gobierno se ha rendido. No me extraña que los inversores estén saliendo por piernas. Lorena pide Llastres?
No hay comentarios:
Publicar un comentario