La
crisis de Bankia ha puesto de manifiesto que la principal razón que ha
conducido a la insolvencia a la entidad resultante de la fusión entre
Caja Madrid y una serie de pequeñas cajas ha sido la pésima gestión de
los administradores nombrados por el PP en el banco, Miguel Blesa, amigo
personal de José María Aznar, y Rodrigo Rato, vicepresidente, también
de Aznar.
Rato, además, fue compañero de Gabinete del actual presidente del
Gobierno, Mariano Rajoy, entre 1996 y 2004. La crisis de Bankia es la
quiebra financiera más grave de la historia económica española, ha
disparado la prima de riesgo por encima de los 500 puntos básicos y
amenaza con provocar la intervención de España por la Unión Europea.
Para algunos, sin embargo, no es una sorpresa. Aseguran que no es la primera vez que los que califican como amigos del PP
han estado implicados en mayor o en menor medida en la quiebra de un
banco. Es el caso de la acusación particular personada en el caso Eurobank,
que investiga la descapitalización del desaparecido banco catalán, de
la que acusan a su antiguo presidente, Eduardo Pascual Arxé.
Aunque el caso Eurobank tiene múltiples frentes, en la
Auciencia Nacional, en los juzgados de Barcelona, y en los juzgados de
Madrid, la causa principal tiene que ver con la quiebra del banco por
Pascual Arxé, al que se acusa de apropiación indebida y estafa por haber
supuestamente expoliado los fondos del banco ante la inminente
intervención por el Banco de España en 2002. Tras una breve
administración concursal, Eurobank quebró y el Fondo de Garantía de
Depósitos tuvo que hacerse cargo de asegurar el dinero de los
ahorradores. Sin embargo, según la acusación, el ministerio fiscal y los
dos jueces de instrucción que han tramitado el caso en la Audiencia
Nacional, primero el juez Baltasar Garzón, hasta su suspensión en 2011, y
luego su sustituto en el Juzgado Central de Instrucción número 5,
Pascual aprovechó las semanas previas a la intervención y, de forma
concertada con la administradora judicial, María Vaqué, también
imputada, utilizó un entramado de sociedades controladas por él mismo
para apoderarse de los escasos recursos que quedaban en las arcas de la
entidad. De momento, la acusación particular ha cifrado su
responsabilidad civil en más de 13 millones de euros.
Ahí es donde intervienen personas consideradas muy próximas a Rajoy y
a otras personalidades del Partido Popular, como el portavoz de
economía del partido en el Congreso, Vicente Martínez-Pujalte. El juez
Pablo Ruz emitió un auto el 13 de abril por el que convertía las
diligencias previas del caso Eurobank en procedimiento
abreviado y confirmaba la imputación de Pascual y de su equipo. Además,
ordenaba la investigación de diversas sociedades del entramado
empresarial de Pascual y de sus socios que habían venido solicitando
desde 2007 tanto la acusación particular como el ministerio fiscal.
Entre esas sociedades figura Real State Acquisitions in Spain,
Prevenrisk y Vitalia.
En
este sentido, llama poderosamente la atención la composición del
consejo de administración de Real State Acquisitions in Spain. Según las
notas registrales aportadas junto al escrito, entre 2002 y 2006
figuraban como consejeros de esta compañía personalidades muy próximas
al actual presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, como Francisco
Marhuenda, hoy director de La Razón, o Jesús Roque Martínez-Pujalte, hermano mayor del portavoz de economía del Grupo Popular en el Congreso de los Diputados.
El caso de Marhuenda es el de una persona realmente cercana a Rajoy.
Nacido en 1961, se ha dedicado durante la mayor parte de su vida al
ejercicio del periodismo, excepto en un periodo de más de seis años
entre 1995 y 2001. Pero nunca ha sido ajeno a la política, ya que en su
día militó en las juventudes de UCD.
Pero en 1995 dio un paso al frente y adquirió un mayor compromiso
político: se afilió al Partido Popular de Cataluña, liderado entonces
por Alejo Vidal-Quadras, y formó parte de sus listas en las elecciones
al Parlament de Catalunya en noviembre de aquel año. Fue elegido
diputado autonómico, uno de los 15 que logró Vidal-Quadras en el mejor
resultado obtenido hasta entonces por el PP en unos comicios autonómicos
en Cataluña. Su condición de persona próxima a Rajoy ya era conocida
entonces hasta el punto que renunció a su acta de diputado autonómico en
mayo de 1996, cuando José María Aznar formó Gobierno, para incorporarse
como jefe de gabinete al Ministerio de Educación, cuyo titular no era
otro que Rajoy.
Cuando Aznar formó Gobierno nuevamente tras la mayoría absoluta en
marzo de 2000, designó a Rajoy vicepresidente primero y ministro de
Presidencia. El 5 de mayo, Rajoy nombró a Marhuenda director general de
Relaciones con Las Cortes. Pero no duró ni un año en el cargo. En marzo
de 2001, el PSOE denunció en la Cámara autonómica madrileña que
Marhuenda era prácticamente el único accionista de la sociedad Estrategias, Asesoramiento y Comunicación, SL, que vendió en 1999 por 18,5 millones de pesetas un fondo bibliográfico al
Instituto Ramón Carande, de la Universidad rey Juan Carlos, cuyo
consejo de administración estaba presidido por el que fue consejero de
Educación de la Comunidad de Madrid desde 1995 hasta 2001, Gustavo
Villapalos.
El 10 de abril, El País se hacía eco de la denuncia del PSOE madrileño
y afirmaba que, además, Marhuenda había incumplido la ley de
incompatibilidades porque había seguido cobrando del mismo centro entre
1999 y 2001 hasta alcanzar los 32 millones de pesetas. En la misma
información, el rotativo, que citaba “fuentes próximas a Marhuenda”,
aseguraba que el hoy director de La Razón iba a abandonar el
cargo en los próximos días, “pero no por las denuncias, sino para
aceptar una oferta profesional en Barcelona”, porque, en realidad, había
“transferido sus acciones de la empresa en 1994, cuando ya tenía
previsto concurrir a las autonómicas catalanas”. Efectivamente abandonó
su cargo escasos días después.
A finales de 2001 se incorporó como delegado de La Razón en
Cataluña, rotativo del que se convirtió en director en 2006.
Compatibilizó el cargo con su pertenencia al consejo de administración
de Real State Acquisitions in Spain durante todo el tiempo que pasó en
Barcelona.
A preguntas de eldiario.es, Marhuenda aseguró que prácticamente ni
recordaba su paso por el consejo de administración de la sociedad. Según
el director de La Razón nuna supo que el accionista de
referencia era Eduardo Pascual –no figura en los órganos de
administración de la empresa– y jamás hizo acto de presencia en las
reuniones del consejo ni percibió indicio alguno de que el presidente de
Eurobank fuera el propietario de la mayoría del capital de la compañía.
Además, asegura Maruhenda, tanto él como Pascual eran ciudadanos
privados en el momento que el periodista se incorporó al consejo de
administración de Real State Acquisutions i Spain y no incurrían en
incompatibilidad alguna. Según Marhuenda, fue el constructor Lluís
Figueras quien le propuso incorporarse a la empresa, aunque, en
realidad, afirma, sólo llegó a poseer “un par de acciones” que
transmitió “no sé si por uno o por cinco euros” cuando abandonó su cargo
en 2006, tras constatar de que el proyecto “que parecía atractivo”
inicialmente, no funcionaba. También asegura que, a pesar de la
excelente relación que le une a Vicente Martínez-Pujalte, fue en el
consejo de Real State Acquisitions in Spain donde conoció a su hermano
Jesús.
El director de La Razón afirma que jamás cometió ni vio
cometer a los administradores de la sociedad delito alguno, y que le
parece incomprensible la petición de la acusación particular al juez
Ruz.
En el caso de Jesús Roque Martínez-Pujalte, su experiencia política
es más limitada. Fue diputado de UCD en 1977 y es el hermano mayor de
Vicente Martínez-Pujalte, diputado por Murcia desde hace varias
legislaturas, portavoz de economía y con una notable influencia en este
área.
Todo apunta, según fuentes de la acusación, a que Pascual pretendía
reducir el impacto de las acciones judiciales que se le venían encima
después de que en 2002 el Banco de España interviniera Eurobank y
decidió nombrar consejeros de sus empresas a personalidades conocidas
por su proximidad al poder. No son los únicos casos. Durante el mismo
periodo, también ocupó un puesto en el consejo de administración de la
misma compañía el constructor Josep Singla, considerado en la órbita del
PSC, y cliente habitual de uno de los principales imputados en el caso Pretoria de corrupción urbanística en Cataluña. Singla también está imputado en el caso Pretoria, cuyo instructor es precisamente el mismo juez Ruz. Félix Martínez eldiario.es
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